Los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola son una ayuda para encontrarse con Dios y desde ahí orientar la propia vida. Un encuentro para sentir y gustar internamente, pero también para fortalecer el compromiso personal.
Son experiencia vital y también un método, una pedagogía, para sentir y gustar internamente de las cosas.
Requieren silencio interior y también impulsan a salir fuera de uno mismo para amar y servir.
Son un proceso personal pero hace falta apertura para dejarse ayudar y orientar en el acompañamiento.
Desde hace casi cinco siglos han ayudado a personas de cualquier lugar y cultura, adoptando formatos y lenguajes distintos.
La Compañía de Jesús en España los propone desde esta plataforma digital, siguiendo un formato online para acercar toda la riqueza de la espiritualidad Ignaciana a la cultura de hoy.
"Los ejercicios son todo lo mejor que yo en esta vida puedo pensar, sentir y entender, así para el hombre poderse aprovechar a sí mismo, como para poder fructificar, ayudar y aprovechar a otros muchos..."
San Ignacio de Loyola, carta a Manuel Miona, 16-11-1536